lunes, 23 de febrero de 2009

Espejismos de misterio

En otro momento (en otro post) dije (o traje algo) sobre la realidad demasiado explicada, razonada y lógica, que parece no querer dejar espacio para el misterio. Hoy, leyendo el blog de Vicent Verdú, he comprendido que lo contrario, el abuso sobre la realidad por culpa del misterio, también ocurre demasiado a menudo. Verdú nos recuerda que Dostoievski, en El gran inquisidor, escribió de los misterios inventados, los misterios truculentos elaborados para que las personas sencillas, la gente corriente, encontrase dificultad en comprender ciertas cosas. "Hay que mantenerla en un estado de sumisión, para lo cual se precisa que las cosas parezcan misteriosas y complicadas", escribe Verdú.

www.elboomeran.com/blog/11/vicente-verdu/

lunes, 16 de febrero de 2009

espejismos de lector

Confundir al narrador con el autor. O confundir al autor con su obra. A veces, el narrador también es un personaje. (¿No lo es siempre? Digamos entonces que además de narrar interviene en la obra de algún otro modo). Algunos autores delimitan de un modo sorprendente cada cosa; saben cuando actúan como autor, quién es el narrador, quienes son los personajes. Otras veces algo se les va de las manos, algo se desliza y se solapa. Otras, es el lector quien se confunde. Cuando se produce esta confusión... ¿qué libro estamos leyendo en realidad? ¿No queda reducido a un espejismo de lo que creemos que escribió el autor?


(Sí, ya sé: espejismo y confusión no son exactamente sinónimos. Puede que todo este blog sea una confusión del concepto de espejismo. O puede que sea el espejismo de una confusión)