El espejismo de la actualidad

Los que quieren ayudarnos nos recuerdan que no solemos vivir nuestro presente, que descontando los momentos que nos secuestra la dependencia de nuestro pasado y los que hipotecamos a los temores o los anhelos a futuro, no atendemos a conciencia lo que andamos haciendo en cada momento de nuestro presente, o por distraídos o por enajenados, o evadidos o abrumados. Lo curioso es que sin embargo parece que prestamos mucha atención a la actualidad. ¿Y qué es la actualidad sino un presente prefabricado, un presente que configuran y editan otros, que nos venden con la pretensión de acaparar tanto de nuestro presente como les sea posible, y de este modo transformarnos en audiencia, o en clientes o en militantes o en simpatizantes o en adeptos o en aficionados? Somos la mayor parte del tiempo individuos sin presente, pero nadando superficialmente en la actualidad.